Más carga de trabajo para los trabajadores de justicia y más atascos
en los juzgados. Son las dos consecuencias principales de los "recortes"
que, según CCOO, ha llevado a cabo el Gobierno en la Administración de
Justicia de Extremadura, al suprimir la mitad del personal de refuerzo
que trabajaba en la ciudad de Badajoz y toda la plantilla que realizaba
esta labor en Cáceres. Solo en la ciudad pacense, la supresión de una
persona en el Decanato va a suponer que "los otros tres trabajadores de
este órgano se repartan los 50.000 escritos anuales que realizaba esta
trabajadora, que esos escritos no se tramiten o no se sabe qué pasará
con ellos", señala Vicente Alegre, responsable del sector de Justicia de
CCOO en la región. En Cáceres, además, se han eliminado los ocho
puestos de trabajo de refuerzo en los juzgados, con lo que la situación
"aún es más grave que en Badajoz", comentó.
En el caso de la
capital pacense, "sorpresivamente no han sido renovados contratos de
refuerzo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 o en
el decanato", donde se tramitan cada año 50.000 escritos de todo tipo
(separaciones matrimoniales, ejecuciones de sentencias, etcétera);
mientras que en Cáceres tampoco se ha renovado el personal de refuerzo
del llamado plan de contingencia, así como del plan de liquidación de la
nueva oficina judicial.
En la actualidad, en la Administración
de Justicia en Extremadura trabajan algo más de un millar de personas, y
la previsión, según Alegre, es de efectuar recortes en torno a un 10%
de la plantilla, pero la situación se agravará aún más en la región si
este mes se repiten esos recortes en Mérida y Plasencia. Por el
contrario, para CCOO se necesitan al menos 60 puestos más en la
comunidad autónoma para cubrir las necesidades de los juzgados, con una
carga de trabajo de 800 casos, cuando lo máximo considerado normal son
entre 400 y 450.
Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com
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